Cómo proteger tu coche del sol: cuidados esenciales en verano

1. Usa un parasol siempre que aparques

Un gesto tan simple como colocar un parasol en el parabrisas puede reducir notablemente la temperatura interior y proteger el salpicadero, la pantalla, el volante y los asientos del desgaste solar.

2. Protege la pintura con cera o cerámico

El sol puede opacar y dañar la pintura con el tiempo. Aplicar una capa de cera protectora o un tratamiento cerámico ayudará a mantener el brillo y a proteger la superficie del coche.

3. Cubre los asientos si son de cuero o piel

Los materiales nobles como el cuero sufren con el calor: se resecan, se agrietan y pierden color. Usa fundas o acondicionadores específicos para mantenerlos en buen estado.

4. Evita aparcar bajo el sol directo

Siempre que sea posible, busca sombra. Si no la hay, intenta cambiar el coche de posición si va a estar muchas horas expuesto, para evitar que siempre le dé el sol en el mismo ángulo.

5. Cuida los neumáticos y el sistema de refrigeración

Las altas temperaturas aumentan la presión de los neumáticos. Revisa regularmente y mantén el sistema de refrigeración del motor en buen estado para evitar sustos en carretera.

6. Limpia el coche con frecuencia

El calor potencia los daños que provocan los excrementos de aves, savia de los árboles y polvo acumulado. Lava el coche con más frecuencia en verano para evitar marcas permanentes.

El verano no tiene por qué ser enemigo de tu coche. Con los cuidados adecuados, puedes disfrutar del sol sin que tu vehículo sufra las consecuencias.