Experiencia real: test drive con el Ferrari 296 GTB

1. La primera impresión

Desde que lo ves, el Ferrari 296 GTB impone. Su diseño es puro arte italiano: compacto, agresivo y elegante al mismo tiempo. El sonido al arrancar ya anticipa lo que está por venir.

2. Interior: minimalismo de alto voltaje

Dentro, todo está orientado al conductor. El volante agrupa la mayoría de funciones, el cuadro digital envuelve la vista, y los materiales… simplemente perfectos. Te sientes en una nave lista para despegar.

3. El momento de acelerar

Pisas el pedal, el turbo entra, y el coche responde con una brutalidad medida. No solo corre: te empuja con precisión quirúrgica. Los 830 CV entre el motor V6 y el sistema eléctrico se traducen en una aceleración que te deja sin palabras.

4. En curvas, puro equilibrio

Gracias a su chasis activo y aerodinámica activa, el 296 GTB se agarra al asfalto como si leyera tu mente. Cada giro es estable, ágil y adictivo. Aquí es donde entiendes que no solo es rápido: es inteligente.

5. ¿Para quién es esta experiencia?

Para quienes no se conforman con mirar. Para los que sueñan con conducir un Ferrari de verdad, en carretera abierta, sin prisas, sin límites.